El concepto de América Latina desde el Bronx

El concepto de América Latina desde el Bronx
Muchas suelen ser las anécdotas entre los salseros sobre el origen de la palabra que bautizaría a su género musical, palabra que forjaría para si su propia identidad la Salsa, El Pueblo Latino.

La fuerza de los Estados nacionalistas latinoamericanos, la teoría de la dependencia centro-periferia de un Argentino, la determinación de un cubano, y los movimientos sociales revolucionarios anti dictaduras los sesenta, hacen presente en el mapa a los bananeros del mundo, a los países que no son socialistas ni capitalistas ante los teóricos del desarrollo occidentalista.

La geopolítica estadunidense de la bipolaridad global ata los últimos cabos para garantizar su seguridad ante una eminente guerra con la URSS, uno de los cabos es Puerto Rico. En 1954 pese a la insurrección nacionalista de la isla Estados Unidos gana un territorio y América Latina gana a sus teóricos mas carismáticos y quizás de los mas aceptados por las masas de su época, de Panamá a Borinquén, de Cali al Callao, de Buenaventura a Dominicana, de Tepito al Bronx.

La migración de puertorriqueños con una nacionalidad difícil de entender encontraron en el Bronx su casa, el tío de un vecino que se fue a NY daba alojo a todo aquel que se aventurara a la travesía de la isla del encanto hasta el gélido Barrio. Entre esa migración se hallaban músicos de conservatorio con influencias de bomba, plena, son, chachá, bugalú y un sinfín de ritmos ahora catalogados como latinos.

“La cosa donde se puso bien sabrosa” fue en los night clubs que empezaron a pulular por todo el Bronx, el clúster de la salsa, donde se hallaba música para bailar denominada “descarga” una serie de ensambles con una orquesta que bien podía tener un pianista nacido en NY hijo de padres puertorriqueños, un amenizador a modo de director de orquesta dominicano, un cantante puertoriqueño, un trombonista neoyorquino, un percusionista afroamericano, y un trompetista cubano o un sinfín de modalidades.

La serie de improvisaciones nutrida del jazz norteamericano fusionada con los ritmos latinos dieron como fruto un ritmo que no tenia nombre hasta que los creadores se dieron cuenta que esa música era como el condimento que le da sabor a la comida la SALSA.

La Salsa dotó de identidad a la población latina de Norteamérica, las agrupaciones mismas eran la bandera de la pluriculturalidad sintetizadas en un solo ritmo, los escritores de esta música como Rubén Blades contaron la vida cotidiana, el desamor, los movimientos sociales, el cambio de lo rural a lo urbano, convirtiéndose en verdaderos cronistas del pueblo latino en Estados Unidos.

El sentimiento de desarraigo en un país nuevo empujados a este por las carencias económicas del tercer mundo, exaltaron las asimétricas culturales del American Dream haciendo un llamado fuerte, determinante así como idealista a la unión latinoamericana “de una América Latina como Bolívar soñó”.

Rodrigo Olivares
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