Por Rodrigo Olivares
La agrupación de
los humanos primitivos y su avance estructural para la conformación de las sociedades actuales generaron, entre
otras cosas algo que llaman Cultura. Los
artistas echan mano de las observaciones de la cotidianidad social para hacerse
de un concepto que promueven en forma de vanguardia, haciendo de ello una obra
de arte en sus siete formas distintas.
Actualmente el
trabajo de Buñuel toma los encabezados de la prensa cultural, todos hablan de
ello, al inicio del especial semanal de un diario, se lee “El mundo de sus películas es una realidad abierta a lo imposible,
llena de referencias sociales y culturales del tiempo que le tocó vivir.”
Al parecer todos
los artistas pasan por el proceso de observar el entorno social y cultural para
después amalgamar materiales para poder ser parte de una crítica escrita que lo
valore como adelantado a su tiempo o narrador del propio.
En la novela de
Umberto Eco El Péndulo de Foucault se
hace mofa de este mismo esquema de valorar a los artistas por el cómo narran
sus contextos históricos mediante sus
creaciones: “estimado amigo ya lo decía, el publico no está preparado su obra está adelantada a nuestro tiempo al menos
50 años”
En realidad las
rupturas económicas acarrean reacciones culturales que formarán parte del hito artístico
de las vanguardias. La creación artística encadenada a las formas sociales que recaen
indudablemente en los modos de producción y su vinculación monetaria. Los
artistas deben de condicionarse a la forma de hacerse de sus medios de
reproducción propia, de lo contrario podrían generar una nueva vanguardia en
contra del sistema mismo.
Las
contradicciones sistémicas del capitalismo hacen que veamos la perspectiva en
una obra desde la óptica social, nos encontramos en la posición de observar al
arte como una forma de crítica al sistema deshumanizador capitalista, o la
posición opulenta de sustentar la belleza estética con el riesgo de ser
tachado como un burgués desdichado.
La postura de retratar en contra o a favor “nuestro
tiempo” promueve el paradigma predominante sobre el arte desde entrado ya el
siglo XIX, ¿será entonces el arte rupestre una forma de haber retratado su tiempo con
mamuts y mamíferos gigantes, pero no una forma de percepción de lo humano como
diferenciación de lo animal?
El éxito del
arte actual está predeterminado entonces por la forma de narrar el entorno
social, así como de las contradicciones que de ella emanen. El sistema
capitalista es pues la gran musa de creación artista contemporánea.
Contacto: proyecto.cultural.passus@gmail.com
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